Es una pena que tenga que empezar a teclear estas lĂneas de crĂtica del servicio 2.0 para fotĂłgrafos más importante que jamás se haya creado, pero en estos Ăşltimos años Flickr ha dado un giro radical hacia un camino que al menos a mĂ en varias ocasiones me han producido arcadas.
Nunca fui amigo de aquello de comentar por comentar. En otra Ă©poca si era aficionado a esos grupos de "Post1 and Score5!" pero muy rápido me di cuenta de que el usuario de Flickr era capaz de tomarse una puntuaciĂłn negativa como un tema personal y estar persiguiĂ©ndote por la red hasta cazar tu instantánea y colocarte la frase más agresiva que te hayan hecho. Eso me llevĂł a borrar todos los comentarios que habĂa recibido de ese estilo, ya fuesen dieces o ceros, a pesar de que mis fotos bajasen en ranking. Todo se fue convirtiendo en un tuya-mĂa que aburriĂł al resto de los usuarios que no entran en el juego de rascarse la espalda mutuamente. He llegado a ver una captura de pantalla en negro por alguna usuaria famosa de cuyo nombre no quiero acordarme con más de 400 comentarios y en Explore.
Los algoritmos de Flickr están destrozados. Buscar una foto que queramos puede suponer una odisea por el posicionamiento del clásico nombre de usuario que tiene cuatro páginas seguidas en el buscador como pongas el nombre de alguna ciudad. El servicio se ha empobrecido a cambio de que la comidilla famosa esté en la cumbre.
Me abrà mi Flickr allá por el 2006 con la intención de linkearles el photostream a mis amigos y familiares para no tener que meter a todos en mi cuarto cuando tuviese interés en compartir con ellos algún disparo. He tenido una cuenta Pro que no renové, nunca he comentado una foto que no me guste para conseguir visitas ni he puesto como favoritas trabajos que no me llenasen para conseguir retroalimentación. Simplemente he sido fiel a mà mismo y mi estilo sin necesidad de olisquear traseros y valorando, siempre bajo un punto de vista personal y subjetivo, lo que he considerado altamente sorprendente en este mundo.
Flickr lo forman el club VIP de aquellos que debajo de cada foto que suben tienen un página de spam, porque los usuarios que le comentan ni se paran a ver sus trabajos, solamente ven un trampolĂn de visitantes a su página y colocan su foto para que su ego aumente a la misma velocidad que sus visitas. Creo que nos hemos olvidado de lo que en esencia es este mundo. La intimidad de ti y tu cámara en cualquier rincĂłn perdido, desde la azotea de nuestras casas hasta subidos a la Torre Eiffel. Yo gracias a Dios, soy tan solo uno más.
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FotografĂa
noviembre 17, 2012
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