

Cualquier fenĂłmeno meteorolĂłgico es excusa inequĂvoca para que el fotĂłgrafo - el de verdad - se eche a la espalda su buena mochila. El cielo junto a sus nubes, han sido, son y serán la magia de la que podemos disponer cuando el clima y sus condicionantes quieren ofrecĂ©rnoslo como el mejor cuadro que se pueda pintar. Ya puede ser una buena tromba de agua, ese granizo travieso que deja su recuerdo en las ventanas, heladas de peli y manta o como en este caso, una imponente tormenta elĂ©ctrica que durante horas no hizo más que demostrar el poder visual que dispone la madre naturaleza.
Si tenĂ©is la suerte de vivirla, si tenĂ©is la suerte de tener las llaves de una azotea, no dudĂ©is, subid. TrĂpode y paciencia, no hay más. Buena compañĂa si es posible. ISO al mĂnimo, enfoque al infinito, profundidad de campo la máxima que podamos y obturamos de cinco a diez segundos. No hay más, el resto es querer hacer un post con veinte mil reglas absurdas. Ensayo y error.
Aquà os dejo unas fotos de 2007 recortadas y sobre editadas para intentar marcar y recuperar las pérdidas de información que obtuve trabajando bajo condiciones complicadas. Fue mi primer susto por aventurero, junto a mi hermano, tras perder la visión durante no más de un segundo - no se asusten - tras ver como el poder de la electricidad se posaba sobre un pararrayos cercano. Todo se tiñó de blanco. Dos pasos atrás, quince parpadeos rápidos y un buen "me cago en la puta". Y a seguir.
related posts
FotografĂa
febrero 9, 2013
1
Susto y de los gordos; creer haberte quedado ciego, aunque dure un segundo, debe ser para irse directamente a casa con el rabo entre las patas.
ResponderEliminarLa segunda ha quedado muy fina, con diferencia la mejor en mi opiniĂłn.